La prevención es clave para evitar el cáncer de tiroides, consulta con tu médico ante cualquier anomalía.
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El cáncer de tiroides (Carcinoma papilar tiroideo) es una proliferación de células que comienza en la glándula tiroidea, una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello. La glándula tiroidea (tiroides) está en la base de la garganta, cerca de la tráquea. Tiene forma de mariposa y dos lóbulos (derecho e izquierdo) conectados por una pieza delgada de tejido llamada istmo. Las glándulas paratiroideas (paratiroides) son cuatro órganos del tamaño de una arveja que están en el cuello, cerca de la tiroides.
La glándula tiroidea se encarga de producir las hormonas que regulan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la temperatura corporal y el peso.
Información general sobre el cáncer de tiroides
- El cáncer de tiroides es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la glándula tiroidea.
- Los nódulos tiroideos son comunes, pero por lo general no son cancerosos.
- Hay diferentes tipos de cáncer de tiroides.
- La edad, el sexo y la exposición a radiación afectan el riesgo de cáncer de tiroides.
- A veces, el cáncer de tiroides medular lo causa un cambio en un gen que pasa de padres a hijos.
- Los signos del cáncer de tiroides incluyen hinchazón o bulto en el cuello.
- Para diagnosticar el cáncer de tiroides se utilizan pruebas que examinan la tiroides, el cuello y la sangre.
- Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
Los nódulos tiroideos son comunes, pero por lo general no son cancerosos
Es posible que el médico encuentre un bulto o masa (nódulo) en la tiroides durante un examen de rutina. Un nódulo tiroideo es un bulto que se forma por la multiplicación anormal de células tiroideas en la tiroides. Los nódulos pueden ser sólidos o estar llenos de líquido.
Cuando se encuentra un nódulo tiroideo, a menudo se usa una ecografía de la tiroides y una biopsia por aspiración con aguja fina para determinar si hay signos de cáncer. También se suelen hacer análisis de sangre que miden las concentraciones de la hormona tiroidea y los anticuerpos antitiroideos (contra la tiroides) en la sangre para determinar si hay otros tipos de enfermedad tiroidea.
Por lo general, los nódulos tiroideos no causan síntomas ni necesitan tratamiento. A veces, los nódulos tiroideos se agrandan tanto que es difícil tragar o respirar; en estos casos, se hacen más pruebas y se deben tratar. Muy pocos nódulos tiroideos se diagnostican como cáncer.
Síntomas
La mayoría de los cánceres de tiroides no provocan ningún signo o síntoma en las primeras etapas de la enfermedad. A medida que el cáncer de tiroides crece, es posible que provoque lo siguiente:
- Un bulto (nódulo) que se puede sentir a través de la piel del cuello
- Sensación de que los cuellos ajustados de las camisas aprietan demasiado
- Cambios en la voz, lo que incluye una ronquera cada vez mayor
- Dificultad para tragar
- Hinchazón de los ganglios linfáticos en el cuello
- Dolor en el cuello y en la garganta
Causas
El cáncer de tiroides comienza cuando las células en la tiroides desarrollan cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le indican a una célula qué hacer. Los cambios, que los médicos llaman mutaciones, les indican a las células que crezcan y se multipliquen rápidamente. Las células siguen viviendo cuando las células sanas mueren de forma natural. Las células que se acumulan forman una masa que se llama tumor.
El tumor puede crecer hasta invadir tejidos cercanos y puede propagarse (hacer metástasis) hacia los ganglios linfáticos del cuello. A veces, las células cancerosas pueden propagarse más allá del cuello hacia los pulmones, los huesos y otras partes del cuerpo.
En la mayoría de los cánceres de tiroides, no está claro qué es lo que causa los cambios en el ADN que causan el cáncer.
Tipos de cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides se clasifica en tipos según las células que se encuentren en el tumor. El tipo se determina cuando se examina una muestra de tejido de cáncer bajo el microscopio. El tipo de cáncer de tiroides se tiene en cuenta para determinar el tratamiento y el pronóstico.
Algunos tipos de cáncer de tiroides son los siguientes:
- Cánceres diferenciados de tiroides. Esta amplia categoría incluye tipos de cáncer de tiroides que comienzan en las células que producen y almacenan las hormonas tiroideas. Estas células se llaman células foliculares. Las células de los cánceres diferenciados de tiroides son similares a las células sanas cuando se las observa con un microscopio.
- Cáncer papilar de tiroides. Este es el tipo más común de cáncer de tiroides. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en personas de 30 a 50 años. La mayoría de los casos de cáncer papilar de tiroides son pequeños y responden bien frente al tratamiento, incluso si las células cancerosas se propagaron a los ganglios linfáticos del cuello. Solo unos pocos casos de cáncer papilar de tiroides son agresivos y se desarrollan de manera que invaden estructuras en el cuello o se propagan a otras áreas del cuerpo.
- Cáncer folicular de tiroides. Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente normalmente afecta a las personas mayores de 50 años. Las células del cáncer folicular de tiroides no suelen propagarse a los ganglios linfáticos del cuello. Sin embargo, otros casos de cáncer más grandes y agresivos pueden propagarse a otras partes del cuerpo. El cáncer folicular de tiroides se propaga con mayor frecuencia a los pulmones y huesos.
- Cáncer de células de Hurthle. Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente se solía considerar como un tipo de cáncer folicular de tiroides. Ahora se lo considera como un tipo de cáncer independiente porque las células cancerosas se comportan de manera diferente y responden de manera diferente a los tratamientos. El cáncer de células de Hurthle es agresivo y se desarrolla de manera que invade estructuras en el cuello y se propaga a otras áreas del cuerpo.
- Cáncer poco diferenciado de tiroides. Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente es más agresivo que otros tipos diferenciados de cáncer de tiroides y, por lo general, no responde a los tratamientos más comunes.
- Cáncer anaplástico de tiroides. Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente crece rápido y puede ser difícil de tratar. Sin embargo, el tratamiento puede hacer más lento el avance de la enfermedad. El cáncer anaplástico de tiroides es más común en personas mayores de 60 años. Puede causar signos y síntomas graves, como hinchazón en el cuello que empeora rápidamente y provoca dificultad para respirar y tragar.
- Cáncer medular de tiroides. Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente se origina en las células tiroideas llamadas células C, las cuales producen la hormona calcitonina. Los niveles elevados de calcitonina en la sangre pueden indicar un cáncer medular de tiroides en una etapa muy temprana. Algunos casos de cáncer medular de tiroides son provocados por un gen llamado RET que pasa de padres a hijos. Los cambios en el gen RET pueden causar cáncer medular hereditario de tiroides y neoplasia endocrina múltiple de tipo 2. El cáncer medular hereditario de tiroides puede aumentar el riesgo de presentar cáncer de tiroides. La neoplasia endocrina múltiple de tipo 2 aumenta el riesgo de presentar cáncer de tiroides, cáncer de glándula suprarrenal y otros tipos de cáncer.
- Otros tipos poco frecuentes. Se pueden formar otros tipos de cáncer poco frecuentes en la tiroides. Estos incluyen el linfoma de tiroides, que se inicia en las células del sistema inmunitario de la tiroides, y el sarcoma de tiroides, que se inicia en las células del tejido conectivo de la tiroides.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de la glándula tiroidea son los siguientes:
- Sexo femenino. El cáncer de la glándula tiroidea es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Los expertos creen que esto puede estar relacionado con la hormona estrógeno. Las personas que son de sexo femenino al nacer generalmente tienen mayores niveles de estrógeno en el cuerpo.
- Exposición a niveles altos de radiación. Los tratamientos de radioterapia en la cabeza y el cuello aumentan el riesgo de cáncer de la glándula tiroidea.
- Determinados síndromes genéticos hereditarios. Los síndromes genéticos que aumentan el riesgo de cáncer de la glándula tiroidea incluyen el cáncer medular de tiroides de tipo hereditario, la neoplasia endocrina múltiple, el síndrome de Cowden y la poliposis adenomatosa familiar. Los tipos de cáncer de tiroides que a veces pueden ser hereditarios son el cáncer medular de tiroides y el cáncer papilar de tiroides.
Referencias
- Mayo Clinic. (2022). Thyroid cancer symptoms and causes. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/thyroid-cancer/symptoms-causes/syc-20354161
- Instituto Nacional del Cáncer. (s.f.). Tratamiento del cáncer de tiroides (PDQ) – Versión para profesionales de la salud. Recuperado de https://www.cancer.gov/espanol/tipos/tiroides/paciente/tratamiento-tiroides-pdq#_1