Ante una realidad que coloca al cáncer de próstata como primera causa de muerte por esta enfermedad en los hombres de Venezuela, el médico urólogo Oswaldo Carmona enfatiza en la necesidad de educar a la población para reducir su incidencia y mortalidad.
“Se trata de una patología muy común en hombres mayores. A medida que envejecemos, las células prostáticas también van envejeciendo y hay mayor riesgo de presentar la enfermedad. Eso hace necesario una campaña casi a diario en las consultas, porque no es solo Movember sino todo el año”.
Destacó que el cáncer de próstata no presenta síntomas en su fase temprana. Por eso es muy importante que los varones vayan a su chequeo anual, bien sea para descartarlo o para detectarlo en “estadios muy tempranos donde es 100% curable”.
“Resulta que el cáncer de próstata es 90% asintomático. Cuando llega a ese 10%, que es cuando comienza a tener síntomas, es muy tarde o está muy avanzado. Lo que vas a tocar es una piedra, lo que te vas a encontrar es con un antígeno por encima de 10 o de 15, lo que puede presentar el paciente son dolores osteomusculares a nivel de la columna lumbar y debilidad porque ya tienes un cáncer que se salió de allí y avanza a los ganglios y a la parte ósea. A eso es lo que no podemos llegar”.
A su juicio, el antígeno prostático no es suficiente y no sustituye al tacto rectal. Ambos son complementarios. “El antígeno es muy sensible pero muy poco específico, lo pueden elevar muchas causas, por eso hay que investigar y determinar el por qué. (…) No debemos ver el antígeno como cáncer, pero sin lugar a duda, si no te examinas se pierde mucha información”.
Agregó que los exámenes clínicos son importantes pero no puede faltar el examen físico porque es parte de la historia clínica. “No hay nada más accesible y que dé mayor información que un tacto prostático”.
Para el vocero de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, quien también dirige una Unidad de Cirugía Robótica, la cirugía ha avanzado muchísimo y se logran cirugías de altísima calidad donde las consecuencias son mínimas.
“La disfunción eréctil y la incontinencia urinaria se ven minimizadas por la cirugía robótica o laparoscópica asistida por un robot porque así estamos viendo en tres dimensiones y en 10 o 12 X más de lo que se puede ver normalmente. Eso permite hacer una cirugía de muy buena calidad con pocos efectos secundarios. El paciente tiene mejor calidad de vida, retoma su vida y supera los posibles efectos secundarios, ya sea con tratamiento o con cirugía”.
El especialista asevera que la herencia tiene mucho peso en la incidencia de cáncer de próstata. Ya que, si existe un antecedente familiar por vía directa, (padre, tío, hermanos, sobrinos) el paciente incrementa su posibilidad en un 15 o 20%. En esos casos, la recomendación es iniciar el control anual a partir de los 40 años. Mientras que para el resto de la población masculina, 45 años es buen momento.
El mensaje final del Dr. Carmona es prevenir con el control anual. “Que se quiten el miedo de que el doctor los va a revisar, eso influye y hace que el paciente no vaya al médico. Porque cuando tú le dices que esto te lo podemos curar y eso es gracias a tu control, tus chequeos y tu tacto, es ahí donde ves la importancia de acudir y prevenir”.